¿Conoces las tres abundancias de la vida?

Enamórate de esta palabra: Abundancia. No solo de la abundancia material, sino tambien de la abundancia espiritual y emocional. ¡ Las tres importan!

Enfocarte solo en la abundancia material, te daría una vida vacía, el dinero es una consecuencia lógica de un propósito de vida bien desarrollado. No es el fin en si mismo. ¿Qué ganas tú con abundancia material sí careces de espiritualidad, si no valoras o disfrutas un atardecer, si no les das gracias a la vida y a Dios por tus hijos, por tus padres y si no practicas los abrazos, escuchar, sonreír?. Pero, también ¿Qué ganas tú al disponer de espiritualidad e inteligencia emocional, si no tienes con qué pagar tus gastos mensuales, si no produces un solo peso, sí todo ese talento que tienes no lo traduces en dinero? Lo dicho: No basta una de las abundancias.

La clave es integrar las tres cosas al mismo tiempo.

En palabras de Robert Greene:

Sí, por ejemplo, usted es avaro y mezquino por naturaleza, nunca llegará más allá de ciertos limites: ya que solo las almas generosas alcanzan la grandeza. Júntese con los generosos, y estos lo contagiarán, abriendo en usted todo lo que podría ser estrecho y limitado. Si usted es taciturno, vuélquese hacia los individuos alegres. Si tiende al aislamiento, obligue a hacer amigo de los gregarios. No se asocie nunca con quienes comparten sus defectos ya que solo reforzarán todo lo que a usted lo traba. Relaciónese solo con aquellas personas con las que comparta afinidades positivas. Convierta esta premisa en la regla básica de su vida, y se beneficiará más que con cualquier terapia.

Libro : Las 48 Leyes del Poder.

La gente no pasa la mayor parte del tiempo pensando en cómo ayudar a los demás, sino que, desde muy temprano, lo primero que piensan es cómo se las arreglarán para hacer su trabajo, ganar el dinero necesario para pagar las deudas y ocuparse de su familia. Esto limita su abundancia y lo que reciben de la vida,y se repite aquí y allá,  en unos y otros, en seres que al final del día, o de su vida, aún se preguntan por qué les fue esquiva la felicidad, la riqueza, la espiritualidad, o las tres, sin reparar en que su egoismo los engulló por completo y los privó de servir, que es a lo que venimos a este mundo.

Texto tomado del Libro “El día que Dios entró al Banco”. Autor Juan Diego Gómez Gómez.

Coach Judith Chávez.