Estamos entrando justo al otoño, la estación del año donde la naturaleza se renueva y cambian de color las hojas de los árboles. Sin duda, estamos viviendo un mundo de muchos cambios, los fenómenos naturales nos están llevando casi de manera obligada a conectarnos con nuestra parte espiritual, donde rogamos por la salud, por la seguridad, el bienestar de los nuestros y por la mejora económica de nuestro entorno.
Bueno pues, entrando en materia, les cuento que cuando yo comencé con el tema del coaching, desarrollé el estilo, que yo llamé las 3 E: Emoción, Espiritualidad y Educación.
Lleva la E de Emoción porque a través de la conversación te conectó con las sensaciones que te provoca hablar del dinero, lo que crees acerca del dinero y que pueden llegar a ser saboteadores de tu prosperidad.
Es Espiritual porque te ayudo a comprender a que el dinero es energía que llega a tu vida como una herramienta para realizar cosas maravillosas sí lo conectas a un nivel más elevado de conciencia.
Lleva la E de Educación porque te muestro lo que necesitas saber para sentir que eres competente para generar ingresos, gestionar nuevas fuentes de ingresos y puedes llevar un orden en tus fianzas personales, tendientes a crecer económica o bien, tener la tranquilidad financiera.
Durante mi preparación académica, la práctica del coaching y en mi propio desarrollo personal, confirmé que la gratitud es llave de la prosperidad y de la abundancia, entendí que a pesar de las situaciones adversas, de los obstáculos y de la situación que nos hacen pensar que no podemos estar peor, que somos los de la mala suerte, que no vemos la salida ni la solución, es justo en esos momentos cuando más debemos agradecer.
Casi a todos nos ha cruzado por la mente la frase: ¡NO TENGO SUFICIENTE DINERO¡ esto nos genera miedo, nos provoca ansiedad y nos hace tomar malas decisiones, obteniendo con ellos resultados negativos (gastamos más) y lo ¡peor! nos hace sentir nuevamente miedo, entrando así, al círculo de la escasez.
Sin embargo, cuando somos capaces de conectar con nuestra parte espiritual logramos modificar ese pensamiento limitante para sustituirlo por el AGRADECIMEINTO ( agradezco mi salario), desde el corazón, con sinceridad, ese simple hecho nos regala paz mental y nos permite hacer las paces con nuestro dinero, llega la claridad que necesitamos para tomar decisiones inteligentes (nos decimos: Siempre ahorro una parte de mi ingreso y gasto mi dinero sensatamente) de estas decisiones ,obtenemos resultados positivos que nos conducen hacia nuestra seguridad financiera.
Desde luego, que los cambios se producirán poco a poco, rompemos con nuestro circulo de escasez, nace el interés por educarnos para manejar adecuadamente nuestras finanzas personales, comenzamos, no solo ahorrar para gastar, sino que también ahorramos para invertir.
Así que, cuando te llegue un pensamiento de escasez, cuando sientas que no ganas lo suficiente, que no te rinde el dinero, te recomiendo que realices el ejercicio del agradecimiento y utiliza estas afirmaciones:
- Tengo suficiente dinero
- Tengo suficiente dinero para atender mis necesidades actuales
- Creo en mi futuro financiero
- Tengo seguridad económica
- Soy abundante
- Estoy construyendo riqueza financiera
- Estoy invirtiendo en mi misma.
Te aseguro que esto te ayudará a sentirte perfectamente capacitado o capacitada para transformar tu relación con el dinero, mejorará tu estado de ánimo porque te darás cuenta que puedes cambiar tus creencias y elaborar un plan que mejore tu situación financiera.
Peeero… !No te creas todo lo que te dije antes¡, mejor inténtalo y me cuentas lo que sucede. Ten la certeza que la gratitud es la llave que abre las puertas de la prosperidad y te ayuda a desarrollar la mentalidad de la abundancia.
¡Nos vemos pronto!
Judith Chávez