Muchos de nosotros esperamos diciembre por los regalos, las reuniones, por el aguinaldo y las prestaciones de fin de año; como mexicanos nos gustan las celebraciones, la comida, la bebida y todo lo que esté relacionado a la fiesta. Pero ¿Qué pasa cuando llega enero y ya no tienes dinero?
Seguramente, en la algarabía de las celebraciones, no tomaste en cuenta que, el año 2022 será el más complicado a causa de la inflación, la más alta en los últimos 20 años, lo que ha provocado que los precios de los productos básicos estén en su nivel más alto. Recuerda que la inflación, al cierre del año 2021, fue del 7.5 por ciento en promedio, además del incremento de los impuestos y de ciertos productos.
Cuando recibimos nuestro dinero y determinamos la forma que lo gastaremos, resulta necesario que lo hagamos aplicando nuestra inteligencia financiera, esto nos ayudará a tomar mejores decisiones; no estoy diciendo que te conviertas en un especialista en economía o un analista financiero capaz de interpretar y entender los indicadores que miden la economía, ¡no eso no! a lo que me refiero es que te ocupes en adquirir conocimientos básicos para entender el modo en que se está moviendo la economía a nivel mundial, que impactará directamente en la tuya, en tus finanzas personales.
Ahora, te tengo un dato: según los especialistas, la cuesta de enero se extenderá hasta el mes de noviembre del 2022, así que lo mejor será que dejes para después, la emoción de estrenar zapatos, de cortar la etiqueta de la ropa nueva o, de abrir el empaque de la compra que hiciste en línea y te apliques en adquirir hábitos más conscientes de compra y de ahorro, y de poner orden en la manera en que gestionas tus finanzas personales. Para eso, a continuación de daré ocho recomendaciones para salir avante en la cuesta de enero y durante todo el año:
1.- Vive dentro de tu realidad. Si no te va mal, pero deseas preservar tu dinero e incrementar tu patrimonio, es mejor que comiences a moderar tus gastos y ahorrar pensando en invertir a corto, mediano y largo plazo. Sacrifícate en el presente para tener un futuro más tranquilo.
2. Ten un presupuesto. – Ya lo sabes, el presupuesto es la herramienta que de ayudará a manejar mejor tu dinero. Se trata de que te des cuenta de lo que gastas y en que lo gastas. Pero no se trata solo de escribir las cantidades en cada concepto, el factor de éxito de un presupuesto, es que lo sigas al pie de la letra ¡de tu letra!,
3.- Paga tus deudas caras. Crea un plan para pagar las deudas con los intereses más altos; busca salir del hoyo de las deudas y ponte el reto de no asumir nuevas. Con flojera y todo, analiza tus estados de cuenta y resalta los intereses que estas pagando y, enfócate en pagar primero la de más alto porcentaje de intereses este generando.
4.- No más compras con crédito. – Hasta que estés libre de deuda, modifiques tus hábitos de gasto y te eduques financieramente, procura no comprar a crédito, sobre todo, los productos o artículos que puedes pagar de manera inmediata. A veces surge una vocecita la que te dice; ¡no te descapitalices! ¡usa mejor la tarjeta! O te buscan los bancos para hablarte de ofertas, ¡son cantos de sirena, no los escuches!
5.- Considera la consolidación de deuda. – Tal vez, después de tu análisis, te des cuenta que hay muchas deudas que están drenando tus ingresos, que cada una te aplica una distinta tasa de interés. Así que, si te conviene, opta por la consolidación de tus deudas para hacerlas más manejables. Recuerda que la idea es a desaparecerlas.
6.- Se prudente. – Utilizar el dinero, no solo para el gasto, sino también para la inversión, es necesario que exista una investigación previa, que se analicen las alternativas que existen y con la cual te sientas más cómodo para invertir. Si tu perfil de inversionista no es el de arriesgado, busca instrumentos de inversión que te ofrezcan un retorno de acuerdo al nivel de riesgo que estés dispuesto a correr. Va de nuevo: ¡edúcate antes de invertir!
7.- Comienza lento. – Ponernos una gran meta, puede provocar que te des por vencido más fácilmente, así que lo que te sugiero es que es establezcas metas pequeñas, siempre específicas y realistas. De esta manera, conforme las vayas logrando, a la par, te vayas mentalizando a ir por metas más grandes. ¡entrena a tu mente para que se abra a otras posibilidades!
8.- Registra la evidencia. – ¡Si no ves el progreso, no irás por el resultado! Toma nota de tus logros y de los pequeños triunfos; tomate el tiempo y el espacio para reconocerte a ti mismo de loa avances, esto te ayudará a mantenerte en la ruta, sobre todo, si te has propuesto salir delante de la cuesta de enero ¡feliz y campante!
Finalmente, todos tenemos la intención de recuperar nuestras finanzas después de los gastos que, tal vez nos dejaron más endeudados o con los bolsillos vacíos; vale todo el esfuerzo para que te comprometas en hacer de este año, el año en que tomes el control de tu dinero y pases todo el año sintiendo que vas subiendo una y otra cuesta. ¡Viaja ligero, edúcate financieramente, ese es el chiste!
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