Sin duda, el pago de un seguro de vida es uno de los conceptos que deben estar incluidos en tu presupuesto familiar. ¡por favor, no lo veas como un gasto! Contar con uno, te dará tranquilidad al saber que los tuyos estarán protegidos si tú llegas a faltar.
Para tomar la decisión de contratar, encuentra uno que se ajuste a tu situación personal y económica. En esta ocasión, te dejo tres datos que debes considerar al momento de contratar el seguro que proporcione protección a tu familia:
1.- La suma asegurada.- Esta es la cantidad que tu familia recibirá en caso de que llegues a faltar. Toma en cuenta:
- El número de personas que dependen de ti y sus edades.
- La cantidad de gastos mensuales en casa.
- El monto que tienes pensado destinar para la educación de tus hijos.
Trata de llegar a estas cantidades con el mayor detalle posible.
2.- La prima.- Es el precio de tu seguro, el cual dependerá de la suma asegurada, tu edad, sexo, tu estilo de vida, tu ocupación y tu estado de salud en general.
3.- Cobertura. – Las principales son:por muerte e invalidez, existen adicionales como: enfermedades terminales, gastos funerarios, enfermedades graves y otras más.
Te recomiendo que, al momento de designar a los beneficiarios de tus seguras de vida, pongas especial atención en:
- Escribir correctamente sus nombres y el porcentaje de la suma asegurada que tu elijas para él o ella.
- No designes como beneficiarios menores de edad.
- No designes beneficiarios para que cobren la suma asegurada y se la entreguen a otra persona, pues su obligación solo es moral y nada te garantiza que harán la entrega.
Otro aspecto que debes considerar, es el plazo de contratación de tu seguro de vida. Lo recomendable es que sea igual a los años que hagan falta para que el menor de tus hijos tenga 25 años, esa es la edad en la que se considera que ya puede ser independiente.
Insisto, la contratación del seguro de vida dependerá mucho de la etapa de vida en la que te encuentres:
- Soltero independiente: Si tienes padres, analiza como les afectaría tu fallecimiento o invalidez.
- Recién casado: ¿si tu faltas o tuvieras que dejar de trabjar, tu conyuge, podría afrontar los gastso del hogar?
- Con familia con hijos recién nacidos: Cubre las necesidades basicas de tu familia: casa, alimentación y salud.
- Familia con hijos que estudian: La educación es uno de los patrimonios más importantes que puedes dejarle a tus hijos.
- Familia con hijos jóvenes: Ajusta las coberturas y la suma asegurada, tal vez tus hijos ya esten contribuyendo al gasto familiar.
- Retirado: Dependes económicamente de los recursos que hayas acumulado para tu pensión.
Tu seguro es un instrumento dinámico el cual puedes modificar cuando así se requiera, pero nunca dejar de pagar. Así que acércate a tu aseguradora para que te brinden más información.
Judith Chávez
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