“La mayoría de nuestras decisiones sobre el dinero son emocionales”.
Gianco Abundiz Cabrero
¿Quién no ha soltado un respiro de alivio cuando recibe dinero en su cuenta bancaria con saldo casi de cero? ¿O quién no se ha sentido esperanzado y ha hecho planes con el dinero que recibirá por una venta o por el pago de un proyecto?
El impacto que tiene el dinero en nuestras vidas es innegable. Los rasgos de personalidad, la educación, el entorno cultural y las experiencias desde la infancia también incidirán en el desarrollo de tu vida financiera. !lo creas o no!.
Tambien, hay que considerar las circunstancias que acompañan la vida productiva. Desde la llegada de la pandemia, la situación económica mundial se ha deteriorado y ha hecho que las economías individuales se hayan complicado. ¡simplemente observa cuantos locales están en renta en la ciudad!
Los científicos señalan que, las dificultades financieras tienen un impacto directo en nuestra salud mental. Al preguntar sobre las emociones que se generan al pensar en dinero, un 54% de los encuestados dijo sentir ansiedad, el 52 % inseguridad y el 48 % miedo.
Pero te diré algo: es común tener miedo a no tener suficiente o a parecer ignorante a la hora de invertir. También es frecuente que las personas exitosas teman ser envidiadas o criticadas por su prospero bienestar financiero.
Comienza con hacer un esfuerzo consciente por identificar y aceptar esas emociones vinculadas a tu situación financiera. Si reconoces lo que sientes, evitarás que las emociones te dominen y anulen las decisiones racionales. Las actitudes impulsivas no son buenos consejeras a la hora de resguardar y multiplicar tu patrimonio.
Actualmente en el internet, pululan consejos de asesores en finanzas personales que repiten una serie de normas sobre cómo debemos manejar adecuadamente nuestro dinero. Sin embargo, no toman en cuenta el lado humano de la persona que tiene serías dificultades con sus comportamientos financieros.
Sí revisamos nuestra niñez, con la intención de aclarar la manera que aprendimos sobre el dinero, es decir, recordar cuáles fueron los mensajes que captamos de nuestro entorno sobre el dinero, nos dará pistas sobre las motivaciones de nuestras decisiones en la vida adulta.
Las conductas de gastos incongruentes abundan: Las vacaciones pagadas con deuda, sin contar con ahorros ni un patrimonio de respaldo. Los padres que financian estudios en escuela privadas para sus hijos pagando colegiaturas que están por encima de su presupuesto, o bien, los novios que usan el dinero ahorrado para el enganche de una casa, en la ostentosa fiesta de su boda.
En realidad, estas personas no hicieron nada malo. Sólo tomaron decisiones financieras basadas en sus sentimientos sin tener consciencia de ello y sin evaluar si estaban usando su dinero exactamente cómo en realidad desearían hacerlo.
Es necesario hacer un ejercicio de reflexión para determinar qué sientes cuando pagas con tu tarjeta de crédito, o cuando pagas algo de contado, o mientras realización una negociación en tu trabajo ¿Ese tipo de transacciones te hace sentir tranquilo, ansioso o preferirías no hacerlas?
¡Haz terapia!
- Escribe las emociones asociadas a las diferentes situaciones financieras !Hazlo por una semana!. Que emoción te provoca cuando te compras ropa, cuando te excedes en la cuenta de la comida con tus amgos, o cuando tienes que pagar una deuda que te dejará sin dinero. Al final de la semana, revisa tu lista de emociones para identificar patrones que podrían decirte algo sobre su relación con el dinero.
- Practica la autocompasión financiera, al aceptar que todos cometemos errores financieros y que no es el fin del mundo. Eso te ayudará a ser más amable contigo mismo, reconocer tus fallas y seguir adelante. Ojo! Pero no conviertas el mismo error como algo recurrente.
- Deja la vergüenza a un lado y pide ayuda si necesitas ordenar tus cuentas. Es posible que ignores herramientas que te ayudarían a mejorar tus finanzas y conozcas a alguien que sí pueda ayudar a hacerlo. !No lo dudes!
- Celebra tus logros financieros y aplaude el cumplimiento de tus metas, Pagar el total de tu tarjeta de crédito, o por fin, abrir esa cuenta de ahorro que tanto tiempo querias abrir, o lograr comprarte el coche al contado. Mira hacia dentro y reflexiona sobre cómo te sientes al lograr objetivos financieros. Acepta que te sientes orgulloso de tus avances, tranquilo o contento. ¡por favor, no te celebres comprandote algo que no puedas pagar con tu dinero!.
El chiste es reconstruir nuestra relación con el dinero para tener unas finanzas personales ricas y saludables.
Yo soy Judith Chávez y espero que esta nota te ayude a estar mejor con el dinero.