Actualmente muchos jóvenes no saben cómo administrar su economía ni tienen una meta clara respecto al dinero, simplemente, nunca han tenido que pensar en ello, viven cubiertos por sus padres también en ese aspecto. Recuerda que nuestros hijos copian nuestras conductas, muchos anhelan ser como nosotros, somos un modelo de vida, la pregunta es ¿Qué están aprendiendo de ti en el tema del dinero?
Según los pedagogos, sólo se aprende el 1% de lo que leemos, el 15% de lo que escuchamos, 50% observando y escuchando y el 85% experimentando.
Muchos jóvenes se acostumbran a recibir dinero de papá o mamá, a utilizar el coche familiar y contar con el sustento sin haber realizado algún tipo de esfuerzo. Si tú no quieres que tus hijos se topen con pared, al buscar la misma seguridad y facilidad que tienen en casa cuando se enfrenten al mundo laboral, es necesario que le muestres lo que haces con el dinero y como lo estas generado; es importante que les enseñes tres aspectos básicos que les ayuden a formar sus criterios respecto al dinero.
Tres criterios básicos que nuestros hijos deben forjarse:
1.- Importancia del trabajo. – Trabajar es una forma de generar el dinero, así que deben alcanzar la comprensión racional y emocional de la interconexión que existe entre el dinero y el esfuerzo. Evita suministrarles el dinero como una obligación tuya, haz que asimilen la idea que es el pago que tú les estás dando por lo que ellos hacen, por lo que ganan con su esfuerzo. Hay múltiples tareas en el hogar en las que pueden ayudar y ser recompensados económicamente.
2.- Las formas de ahorro. – Deben aprender a tener metas de ahorro para planear sus compras, por lo que es importante que conozcan cuanto deben ahorrar semanalmente para alcanzar sus objetivos de compra. De esta manera aprenderán a controlar el impulso de la compra inmediata, evitará que se les acabe el dinero sin saber en qué fue utilizado o bien, que solo les baste pedirte dinero para comprarse algo que deseen tener.
3.-Gastar inteligentemente. – Gastar forma parte también de la enseñanza financiera de nuestros hijos, pues va implícito en el trabajo para ganar el dinero y el ahorro para planear la compra. Si tu hijo entiende esto, su nivel de autoestima se incrementa, pues cuando gaste su dinero sabrá que antes lo ganó con su esfuerzo. De esta manera se desarrolla en él el sentido de logro y cumplimiento de sus objetivos.
Un buen ejercicio para lograr estos tres criterios, será el de entregarle a tu hijo dinero en manera mensual, así ellos aprenderán a administrar ese dinero durante los próximos 30 días. Utilizando la herramienta del presupuesto y el control de los gastos.
El chiste, es educar y encauzar a nuestros hijos en el camino de la tranquilidad que proporciona el tener ordenadas las finanzas personales y que experimenten directamente la causa y efecto del dinero. Judith Chávez