Contar con un presupuesto para usar tu dinero es una recomendación que todos los que nos dedicamos a las finanzas personales hacemos; es una herramienta de control de nuestros ingresos y gastos. Pero ¿Qué pasa cuando un concepto no es usado? ? ¿te lo gastas? ¿lo conservas? ¿lo tienes identificado?
Veamos la siguiente situación:
Desde hace más de un año los niños toman clases virtuales ¿cierto? Bien, en época normal tu hijo recibía de ti dinero diario “para gastar” en la escuela, así que, sí eres organizado con tus finanzas este concepto estará establecido en tu presupuesto familiar, como algo así:
Cantidad asignada diaria: $100.00. por semana son $500.00 por cuatro semanas del mes: $2,000.00.
Para el cálculo anual, tomaré 9 meses, considerando los días inhábiles y vacacionales del calendario escolar, por lo que el total es de $18,000.00 (es un ejemplo, tu tendrás el dato real)
Sí ejerciste tu presupuesto cabalmente, $18,000.00 es la cantidad que tendrías por concepto de “mesada hijo” o “para gastar hijo”. ¿la tienes? Sí es así, ¡¡Felicitaciones!! pues este recurso -no utilizado- podrás destinarlo para: crear un fondo de emergencia o, para pagar un semestre completo, o tal vez, costear un curso extracurricular que tu chavo necesite, quizás para comprar un regalo para tu hijo por estar tanto tiempo en confinamiento, o ¿por que no? renovar su compu; etc. Es decir, harás uso inteligente de esta reserva que, por las circunstancias de la pandemia no sacaste de tu bolsillo. !super bien! ¿no?
Ahora, en caso de que no lo tengas y que demás le hayas perdido la pista, te invito a que reflexiones sobre el compromiso que tienes contigo mismo para cumplir con tu presupuesto. Sé que no es un asunto sencillo adquirir la disciplina para seguir al pie de la letra con un presupuesto, que es muy fácil caer en la tentación de gastar desde la emoción. Sin embargo, sí haces conciencia sobre el uso del dinero, seguro hoy tendrías la satisfacción de tener esa cantidad disponible para invertirlo o simplemente para «bien gastarlo».
El chiste del dinero es saber apreciar su valor, usarlo con inteligencia, con la cabeza bien fría; dejar de lado las emociones que en ocasiones nos envían un mensaje de merecimiento, que no procesamos correctamente.
Coach Judith Chávez
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Buenísima idea…no se me había ocurrido y no es tarde para comenzar a hacerlo, pues aún podría pasar un tiempo antes de volver a la «presencialidad». Y se me ocurre que también aplica a quienes no tienen hijos menores, en el caso de las salidas que antes -y frecuentemente- hacíamos al café, o a cenar en restaurantes. Eso que no estamos gastando porque salimos menos. Excelente publicación!!
Excelente guia.
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Metodologia profunda y espiritual