Judith Chávez
Sin duda, la relación más larga que tendremos en la vida es con el dinero, este será nuestro más leal o letal compañero dependiendo de cómo decidamos llevarnos con él: si lo tratamos con desdén se apartará de nosotros y solo hará visitas furtivas para hacernos creer que somos abundantes y luego, se irá de nuevo, dejando nuestra cartera vacía y nuestro cajón atiborrado de deudas.
Así funciona el dinero, es una energía que atraemos y rechazamos según el trato que le demos, según lo que de él pensemos y por supuesto de nuestra educación en el manejo de las finanzas personales.
Así que hoy, entraremos al terreno de las deudas. Muchos de nosotros hemos adquirido muchos tesoros a través de la deuda; hay quienes han sido fieles a los abonitos chiquitos que ofrecen algunas tiendas departamentales por los muebles que decoran nuestra casa, por la pantalla plana que apenas cabe en la sala y por la ropita que cuelga en nuestro closet, sin faltar los regalitos que compramos en la lista de deseos anotadas en una mesa de regalo.
Pero no solo eso, también tenemos el pago de las tarjetas de crédito que, en muchas ocasiones utilizamos para el gasto corriente, para la comida con los amigos y para el gustitito de cumpleaños, navidad o aniversario. Los pagos que hacemos por estos conceptos drenan nuestros ingresos, el acabose es que además de estas deuditas, tenemos los pagos del crédito hipotecario y por el coche que sacamos con financiamiento de la agencia, de esta manera estamos dentro de un circulo de endeudamiento del cual difícilmente lograremos salir si no actuamos de inmediato y no tomamos decisiones radicales para cambiar nuestros hábitos financieros.
Más o menos el estado financiero de muchas personas es así:
Ingresos: únicamente su sueldo.
Egresos: son más que los ingresos.
Ahorro: ¿el qué?
Activos: la casa que deben, el automóvil que siguen pagando.
Pasivos: la hipoteca, el crédito automotriz, préstamos personales, tarjetas de crédito que sostienen con los pagos mínimos.
Conclusión: ¡caos financiero!
Trabajar solo para pagar deudas no es lo más recomendable, si quieres salir del círculo del endeudamiento, requieres de hacer cambios profundos, esfuerzos, sacrificios y contar con una adecuada planeación financiera. Pero también, estar consciente que solucionar una situación financiera caótica puede llevar años, así que la clave está en la constancia y la perseverancia.
El uso del crédito debe ser una decisión bien pensada, por esta razón te daré algunos puntos que pueden ayudarte a no entrar al círculo del endeudamiento:
- Si vas a adquirir una casa a través de un crédito, asegúrate de tener una adecuada planeación financiera: ingresos seguros, más de una fuente de ingresos, gastos controlados y ninguna deuda en proceso de pago.
- Si vas a adquirir un automóvil a crédito, conoce perfectamente cuál es tu capacidad de endeudamiento, para ello debes de tener un presupuesto mensual con el detalle pormenorizado de tus gastos, así tu gasto corriente no se verá afectado.
- Si tu crédito es para invertir en un negocio, asegúrate de tener un respaldo económico de al menos seis meses de tus ingresos, por si algo no sale como lo esperas.
- Antes de adquirir algo con tu tarjeta de crédito, asegúrate que esa compra sea una verdadera necesidad. No vaya a resultar que te confundas y se trate de un gusto, un deseo de momento o un simple capricho.
- Asegúrate de conocer perfectamente tu realidad económica, sí lo que ves de ella no te gusta, es el momento de explorar nuevas formas de generar ingresos.
- Garantiza que el pago de ese crédito no te impida pagar las pólizas del seguro médico, el de tu automóvil y el de la educación de tus hijos.
- Finalmente, evita caer en el endeudamiento excesivo, revisa a detalle los compromisos de pago que hayas adquirido previamente.
Ahora, si ya estás de plano al tope con tus deudas pero tienes la firme decisión de salir de ellas, aquí te daré algunos pequeños consejos para salir del círculo del endeudamiento:
- Elabora una lista de lo que debes (deudas todas).
- Clasifícalas por: costo (el interés) y de la más baja a la más alta en monto.
- Diseña un plan de pagos, comenzando por la deuda menor. Aquí conviene buscar ayuda de un especialista en finanzas personales. (Abajo esta mis medios de contacto).
- No te endeudes más.
- Reduce tus gastos, echa a andar un plan de austeridad.
- Paga primero las deudas pequeñas
- Destina el monto que pagabas para las deudas pequeñas para abonar a las demás deudas.
- Si te llega dinero extra, destínalo al pago de tus créditos.
- No dudes en vender algún bien, aunque no te guste mucho la idea, es una solución necesaria.
- No sueltes el presupuesto de gastos y apégate a él siempre.
- De tu abanico de tarjetas, mantén vigente solo una y no la uses hasta que hayas liquidado tu adeudo.
- Deja de ser espléndido con tus amigos, y no te ofrezcas para pagar toda la cuenta.
- Busca la forma de obtener ingresos adicionales.
- Evita sacar dinero de los cajeros automáticos que cobran comisión por hacerlo.
- Desarrolla la virtud de postergar la gratificación inmediata, pon a prueba tu disciplina y fuerza de voluntad.
Con una estrategia adecuada, con una disciplina férrea y con un apropiado manejo de las emociones puedes resolver esta situación, te anticipo que no será sencillo hacerlo, el tiempo para lograrlo dependerá del tamaño del monstruo y de modificar los malos hábitos financieros.
Espero que tu situación no sea tan grave y logres salir adelante en un corto plazo, así que no postergues más el inicio de tu recuperación económica si tus objetivos son: vivir sin deudas, desarrollar el habito de ahorro y comprar de contado. ¡El chiste es dar el primer paso!
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