¿Crees que no puedes tener una vida financiera exitosa? Esta idea prevalece en la mente de muchos, alimentada por creencias arraigadas sobre el dinero, por nuestro entorno y, por el resultado de nuestras decisiones financieras, pero también, por nuestro pesimismo. Tener éxito financiero no sencillo, requerimos desarrollar habilidades, comportamientos puntuales e incluso, adoptar personalidades que nos ayuden a crear una vida financiera óptima.
Es decir, requerimos: una personalidad para hacer dinero, una personalidad para mantener el dinero y otra personalidad para hacer crecer el dinero, las tres igual de importantes. Desgraciadamente rara vez estas tres personalidades las puede desarrollar una misma persona, el riesgo que requieres para hacer, para emprender, lanzarte, vender, emocionar a tu cliente no es mismo que requieres para administrar el miedo al riesgo. ¡El chiste es aplicarlas en el momento que se requiere! Porque, sostener la cuadratura de: “tengo cuatro y solo puedo gastar cuatro” y el pensamiento estratégico para invertir, para ser paciente, pausar y analizar con lupa, una inversión para crecer tu capital requiere de una personalidad que tenga en control las emociones, muy claros los objetivos y muy consciente el momento que está viviendo económicamente hablando.
Por ejemplo: las personas que emprenden un negocio, deben asumir también el reto de adoptar estas tres personalidades, a fin de que puedan administrar con eficiencia su dinero, para cuidarlo y hacerlo crecer, necesitan también reconocer que necesitan toda la ayuda posible y valorar la posibilidad de conseguir a un mentor y hacerle caso. Esta sola acción puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un emprendimiento. ¿Café?