Judith Chávez
Comenzar a invertir nuestros ahorros tiene muchos beneficios, entre ellos: obtener ganancias y evitar que el dinero pierda valor por culpa de la inflación. Tengamos presente que entre más tardemos en entrar en acción, mayor será la cantidad de dinero que estemos dejando ir y nuestras metas se irán alejando cada día más.
Una de las razones por la cuales no damos el paso de: ahorradores a inversionistas (aquí estoy asumiendo que ya somos ahorradores habituales), es por el miedo. ¿Cuántas oportunidades habremos dejado pasar por tener miedo? “El miedo es una emoción natural que se caracteriza por experimentar una sensación desagradable e intensa ante la percepción de un peligro real o imaginario. Es una de las pocas emociones básicas que compartimos con muchos animales”
Así que el miedo es una emoción que hemos experimentado todos, lo que hace la diferencia en la manera en que lo gestionamos desde el punto de vista psicológico y, las forma que actuamos a pesar de sentirlo, es decir, el miedo nos paraliza o bien, nos impulsa.
Por lo que respecta al dinero, existen tres “miedos” a los que nos enfrentamos al momento de invertir: perder dinero, la falta de conocimiento y un momento incorrecto (“timing”).
Ante al miedo, la peor decisión que podemos tomar es la de no hacer nada. Si tu principal miedo es perder tu dinero, entonces busca educación financiera, diversifica tu dinero en dos o tres inversiones, establece una cantidad límite del dinero que estás dispuesto a perder y siempre piensa a largo plazo. Si tu miedo está fundado en el desconocimiento, pues entonces busca asesoría, pero un especialista que sea imparcial y objetivo, evita acudir con personas que te van a inducir a comprar sus productos financieros, toma en cuenta que toda inversión lleva implícito el riesgo así que lo más conveniente es iniciar con inversiones simples y fáciles (en CETES por ejemplo) Ahora, tu miedo es no estar en el momento correcto, no te quedes sin avanzar, haz pequeñas inversiones y no adivines el mercado, estúdialo para tomar la decisión que más te convenga y siempre por sobre todas las cosas mantén la calma.